Desembalaje de la Directiva NIS 2:
Todo lo que necesitas saber sobre la Directiva NIS 2
En el dinámico panorama del ámbito digital, las ciberamenazas avanzan exponencialmente, tanto en escala como en complejidad. A medida que las organizaciones de todo el mundo adoptan la transformación digital, incluida la integración de la inteligencia artificial, la protección de los datos sensibles y las infraestructuras críticas se ha convertido en algo primordial.
Como habilitador de un enfoque digital sostenible o vehículo para la adopción de innovación y tecnología, la ciberseguridad, que a menudo aparece como una limitación mientras las normas no estén claras para cada organización, ¿están a punto de surgir “normas de higiene” digital?
La Directiva sobre redes y sistemas de información (NIS 2) desempeña un papel fundamental en el establecimiento de un marco global para hacer frente a los retos cambiantes que plantea la ciberseguridad. Posicionada como un componente crucial de la estrategia de ciberseguridad de la UE, la Directiva NIS 2 pretende reforzar la resistencia de las infraestructuras críticas y los servicios digitales. Se basa en su predecesora, la Directiva SRI, ampliando su ámbito de aplicación e imponiendo nuevas obligaciones a un conjunto más amplio de entidades, incluidos los proveedores de servicios digitales.
Navegar eficazmente por el intrincado panorama jurídico de la Directiva NIS 2 requiere una comprensión matizada de los aspectos jurídicos y técnicos, lo que exige un enfoque holístico de la ciberseguridad. Además, los esfuerzos de colaboración entre disciplinas y conocimientos son esenciales para aplicar con éxito los requisitos del SRI 2.
Para colmar esta laguna, Steptoe y WALLIX han sinergizado sus respectivos conocimientos normativos y técnicos, presentando una guía completa sobre el cumplimiento de la Directiva NIS 2.
Nuestro Libro Blanco no sólo traduce los requisitos legales en puntos de acción técnica tangibles, sino que también proporciona una hoja de ruta con pasos prácticos, capacitando a las organizaciones en sus esfuerzos de cumplimiento y en su proceso de gobernanza para elevar el nivel de su ciberseguridad.